miércoles, 16 de julio de 2008

¡Pelo qué me dices!


Hablar sin pelos en la lengua con un tío de pelo en pecho puede hacerte acabar hasta el moño, seas hombre o mujer... Decir las cosas a pelo en la mayoría de ámbitos sociales actuales, se podría considerar como ir a contrapelo, pero en el mundo de la comunicación lo más apropiado parece ser el desmelene total; es decir, emitir mensajes con la melena al viento (aunque seas un "alopécico" de pro) y disfrutar de la expresión en su estado más puro... Lo malo: ¡Que se te puede caer el pelo!